Ultimamente se estudió exhaustivamente, en el área de la evaluación psicológica, las características psicológicas y psicosociales asociadas al trastorno disocial en adolescentes. Actualmente el punto de vista adoptado giró desde aquello que caracteriza al trastorno, hacia los factores que, por el contrario, impiden y sofrenan la emergencia del mismo: la resiliencia. La resiliencia implica resistencia al estrés y a la adversidad, es una respuesta cuya efectividad radica tanto en el contexto como en la persona. Se puede distinguir en ella dos componentes: - La resistencia frente a la destrucción, es decir, la capacidad de proteger la propia integridad bajo presión. - La capacidad de forjar un comportamiento vital positvo pese a circunstancias dificiles (Vanistendael, 1994).