Que salga, la como salga.

Las conductas violentas son el modo predominante de relación entre los chicos y las chicas que concurren a una escuela en un área marginal urbana. En ese lugar donde también el hábitat y las condiciones materiales y sociales de existencia son violentas, abrimos un taller de murga. Nos referimos al barrio de Isla Maciel, Avellaneda -vecina del barrio porteño de La Boca-, y a la escuela primaria pública allí situada. Las condiciones de existencia -materiales y simbólicas- son precarias en toda dimensión que se analice: vivienda, trabajo, salud, educación, seguridad; también es precario el ejercicio de los derechos ciudadanos. La 'Isla', cuyo terreno es inundable, tiene un límite en el Riachuelo, curso de agua altamente contaminado. Otro límite de la Isla, hacia el Dock Sud, es una plaza llamada 'Plaza del Renunciamiento'. Este nombre, que remite a una circunstancia histórica no relacionada con el lugar, constituye un lapsus urbanístico; los habitantes parecen realizar renunciamientos cotidianos 'naturalizando' las precariedades antes mencionadas.